jueves, 28 de febrero de 2013







 
Mañana me marchare mirándote. Mis ojos en los tuyos fijos hasta que la distancia nos separe.
 Quien me observe, descubrirá una mirada ausente, penetrante, pero no sabrá los motivos que la provocan.
Sólo tú entenderás todo lo que mi boca calla y en mis ojos leerás lo que en mi corazón has despertado.

Mis palabras liberaran tus silencios. Tus silencios serenarán mi voz.
 Y un halo invisible nos unirá para siempre, aunque sea mañana el último día que nuestras miradas hablen de amor.